Oscar Ledesma tenía 18 años
cuando peleó y abatió al coronel Herbet Jones durante el sangriento combate en
Pradera del Ganso.
En su tono de voz se notan las cicatrices de una herida que
aún no cierra.Oscar Ledesma, fue uno de los héroes argentinos que luchó en
Malvinas,aunque él no se reconoce así. Con sólo 18 años y una escasa
preparación militar participó en la batalla de Pradera del Ganso, en el Puerto
de Darwin.
En ese combate abatió al militar inglés de mayor rango en
las islas, el teniente coronel Herbert Jones, jefe de los paracaidistas y toda
una leyenda dentro de las tropas británicas. Ledesma hoy tiene 48 años y vive
en La Carlota, al sur de la provincia de Córdoba.
Al conmemorarse el 30 aniversario del inicio de la guerra,
contó su historia y admitió: “Los únicos que reconocieron nuestro valor fueron
los soldados ingleses”. “En Malvinas nuestra misión era defender el istmo de
Darwin, un punto estratégico de la isla Soledad. El que tomara esa posición
podría avanzar hacia cualquier lugar. Los ingleses sabían esto y por eso
lanzaron un ataque devastador que se libró en la Pradera del Ganso o Goose
Green según el bando y esa fue la primera lucha terrestre en Malvinas” narra.
Teniente Coronel Herbert Jones, jefe de
los paracaidistas ingleses
“El combate fue muy duro, ellos nos superaban en todos los
aspectos y lanzaron una ofensiva sorpresa. El primer ataque duró entre 4 y 6
horas, pero para mí fue eterno, siento que aún estoy ahí y veo a mis compañeros
muriendo alrededor mío” grafica. Contado por Ledesma el relato suena
estremecedor.“Yo estaba a cargo de la única ametralladora Mag que estaba en
funcionamiento ya que las otras no servían. En pleno combate se me trabó el
arma y con el fuego enemigo zumbándonos los oídos tuvimos que repararlo, fue
terrible. Pensé que era el fin, pero pudimos arreglarla a pesar de la balacera
y volvimos a defendernos” agrega.
“El coronel Jones fue
uno de los que comandó el ataque, aún no entiendo porque estaba al frente de
ese avance, supongo que nos creyó muertos. Cuando lo vi venir le disparé una
ráfaga de disparos que alcanzaron a herirlo. Aún así intentó tomar una granada
pero con una segunda ráfaga de disparos acabé con su vida”, cuenta emocionado.
El teniente coronel Herbert Jones, tenía entonces 29 años,
había nacido en una familia de la aristocracia británica y a fuerza de coraje
fue escalando posiciones en el ejército británico hasta alcanzar el grado de
Teniente coronel. Llegó a Malvinas como un héroe y estuvo a cargo del Segundo
batallón de Paracaidistas. Una vez terminada la guerra le otorgaron la Cruz
Victoria, la máxima condecoración al valor otorgada por el ejército británico.
“Tengo la deuda de decirle a la viuda de
Jones, que su marido murió como un héroe, combatiendo hasta el último suspiro.
Tuvo una audacia sobrenatural. Nunca fue para mí un trofeo y
siento que nunca lo odié a él ni a ningún soldado inglés. Era una guerra que no
era nuestra” reconoce. Cuando se le consulta si él se considera un héroe,
Ledesma lo niega terminantemente. “Héroe es el padre de familia que se levanta
a las 5 de la mañana y sale a trabajar para buscar el pan para su casa y vuelve
a las 9 de la noche. Yo sólo hice lo que tenía que hacer para salvar mi vida,
fue sólo supervivencia”.
Los tiempos posteriores a la guerra no fueron fáciles. “La
sociedad nos ignoró por un tiempo. El mayor reconocimiento nos lo dieron los
soldados ingleses. Ellos admiraron y alabaron nuestro valor. Una vez finalizada
la guerra se sorprendían con la poca gente con que le hacíamos frente y la
forma en que deteníamos sus ataques. Creo que suplimos las falencias en
preparación y armamento, con coraje y valentía”, finalizó.
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