Malvinas la
lucha no termina
La batalla mas encarnizada hizo retroceder a
los ingleses
Por
:Juan Jose Alarcon y Figueroa
La Compañía “B” del Regimiento de Infantería 7 y una Sección de
ametralladoras de la Infantería de Marina se encontraban emplazadas cubriendo
el Oeste, Noroeste y Norte de la primera línea de posición defensiva, en las
alturas de Monte Longdon.
El
siguiente relato pertenece a una recopilación extraída del ejército argentino y
es para mi un justo homenaje a quienes dieron su vida por nuestra patria la
larga noche del 11 de junio de 1982.
Fui
soldado clase 61 del regimiento 7 de la Plata y tuve el alto de honor de
conocer al Subteniente juan Domingo Baldini y doy fe de su entrega y valor
ademas de saber su marcado sentimiento patriótico, hombres como Baldini nos
dejan una marca imborrable en el alma que perdurara por siempre en nuestras
vidas .
El
8 de junio, después de que oscureció, patrullas adelantadas detectaron la
aproximación de fuerzas de infantería inglesas. Inmediatamente, se ordenó la
apertura de fuego de los morteros pesados y se solicitó apoyo sobre la zona de
avance del enemigo, acción que produjo su repliegue hacia el Noroeste.
En los siguientes tres días se
produjeron varios ataques aéreos.
A las 20.30 horas del 11 de junio, se
intensificó el fuego de artillería enemigo y se cortaron los tendido
telefónicos. Las distintas secciones quedaron comunicadas sólo por radio.
Personal de comunicaciones, bajo el fuego inglés, inició su reparación,
logrando reestablecer el tendido una hora después. A las 21.30 hs el Subteniente Juan Domingo Baldini, Jefe de la 1ra
Sección, informó que el enemigo había alcanzado su posición, comunicando que se
aprestaba a lanzar un contraataque. Este valiente Oficial pasó a la acción y
cayó sin vida junto al Cabo Ríos.
A
las 23 hs se inició el masivo ataque inglés sobre Monte Longdon. Sobre la
medianoche, el Jefe del subsector ordenó al Teniente
Hugo Aníbal Quiroga, Jefe de la 1ra Sección de la Compañía de Ingenieros 10, que lanzara un
ataque sobre el sector donde estaba cercada la 1ra Sección de Baldini, con el
fin de recuperar posiciones o facilitar el repliegue de esos efectivos.
Los
ingenieros se enfrentaron a los británicos, logrando que éstos se replegaran.
Pero la fuerza de este ataque terminó deteniéndose, pues nuevas tropas inglesas
presionaban sobre los flancos. Los combates cuerpo a cuerpo se multiplicaron
lográndose, finalmente, detener el avance inglés y estabilizando la situación
del sector. Entretanto, y desde las 23 hs la 2da y 3ra Sección del RI 7 eran
presionadas por el enemigo desde el Oeste, Suroeste y Noroeste. En esas
circunstancias, se solicitó al Jefe del RI 7 el envío de efectivos para
emprender un nuevo contraataque sobre el enemigo.
El 12 de junio llegó al Puesto de Comando la
Primera Sección “C” bajo el mando del Teniente Raúl Castañeda, quien había
marchado hasta allí, hostigado por el fuego inglés. Se le ordenó entonces
ejecutar un contraataque en dirección Noroeste para envolver a los británicos
que asediaban a la Sección de Ingenieros 10 y lo que quedaba de la 1ra Sección
(de Baldini). A las 3 h s del 12 de junio, Castañeda entró en combate,
enfrentando a importantes fuerzas del enemigo.
Su embestida logró el repliegue de
los británicos.
Pero
un masivo fuego de morteros detuvo el ímpetu argentino y propició un nuevo
ataque inglés, ahora reforzado con nuevos efectivos. A las 5 horas del 12 de
junio, el enemigo atacaba desde el Norte, Noroeste, Oeste y Suroeste con seis
Compañías, apoyado por masivo fuego de artillería y morteros.
Las bengalas iluminaban el cielo nocturno.
Para ese entonces, los argentinos ya no tenían
efectivos disponibles para intentar un contraataque y sus municiones estaban
casi agotadas. A pesar del fuego de nuestra artillería, que castigaba las
posiciones inglesas, el ataque británico no cedía. A las 6.30 hs, el Comandante
de la Agrupación Puerto Argentino ordenó el repliegue de la Compañía “B” del RI
7 hacía Wireless Ridge y también ejecutar fuego masivo de artillería sobre las
alturas de Monte Longdon, una vez que el RI 7 se retirara.
Después, se ordenó el
repliegue de estos valerosos y extenuados combatientes a Puerto Argentino.
De
los trescientos efectivos empeñados en este combate, sólo noventa de ellos
pudieron llegar a la capital malvinera. El resto quedó muerto, herido o
prisionero.
Monte Longdon fue el combate más encarnizado
de la campaña de las Malvinas y en aquella oscuridad poblada de bengalas,
trazadoras de municiones y relámpagos de bayonetas y cuchillos, nuestros
soldados ofrecieron la más enconada resistencia y el supremo sacrificio en la
lucha por la Soberanía Nacional.