Inseguridad
Asesinan a otro vecino de Alte Brown
La víctima, un quiosquero de 56 años,
estaba haciendo una refacción en una peluquería. Un ladrón quiso asaltar a la
dueña del local y él lo enfrentó. Recibió un tiro en la cabeza.
Esta semana, José Luis Suárez tenía 56 años y había nacido
en Uruguay. Hacia un tiempo largo ya que había decidido radicarse en la
localidad de Don Orione, partido de Almirante Brown. Allí vivía desde hacía 25
años y allí, ayer a la mañana, cayó muerto, asesinado de un tiro en la cabeza
al forcejear con un asaltante que entró a robar en una peluquería vecina a su
local.
Todo ocurrió alrededor de las 10 de la mañana. José Luis
tenía un quiosco con un socio, un modesto local en Figueroa al 700, casi esquina
Araujo, en medio del barrio Don Orione, una zona humilde del sur del conurbano
bonaerense, en el fleje con lo marginal, donde las esperanzas de progreso y de
una vida algo mejor no parecieran ser más que eso, pura esperanza.
El asesinato de Suárez es el cuarto homicidio por
inseguridad que ocurre entre el lunes pasado y ayer; es decir, esta semana hubo
un crimen por día.
Suárez era un hombre muy conocido y querido en el barrio. Le
decían Luis o “El uruguayo”. Al lado de su quiosco también hay un taller de
reparación de televisores, una panadería y la peluquería “Anchy”, donde ocurrió
el crimen.
La peluquera, de 28 años, le había pedido a Luis si podía
darle una mano para reparar el baño, porque había un caño que perdía agua y le
inundaba el local. Luis no era plomero, pero se daba maña.
Mientras Luis estaba metido en el baño de la peluquería, un
joven entró en el local empuñando un arma –se cree que un revólver–, amenazando
a la peluquera y exigiendo dinero.
Luis escuchó los gritos y salió a defender a su vecina con
las herramientas que estaba usando para arreglar el baño.
La mujer presenció el forcejeo, escuchó dos o tres disparos
y luego vio como Luis se desplomaba en el piso del local con su cabeza sangrando.
El ladrón corrió y escapó. Y ella salió a la calle desesperada para pedir
ayuda. Pero ya era tarde, Luis estaba muerto.
Fuentes policiales dijeron que, según se sospecha, el
asaltante reaccionó a los tiros para defenderse del forcejeo. También agregaron
que el Municipio tiene una cámara de seguridad en ese lugar, pero la fuga del
homicida no pudo verse porque quedó tapada por un cartel publicitario. Anoche,
no había detenidos por el hecho.
“Vos querés pedir una ambulancia y acá no quieren entrar
porque saben que es una zona peligrosa. Luis era un tipazo, es un desastre”, le
comentó un vecino de la víctima Agregó: “La Policía ahora hace circo, van y vienen porque
saben que hay prensa. Pero cuando los necesitas, no están nunca”.
Alejandro, un comerciante vecino, contó: “Escuché los gritos
de una mujer.
Lo primero que pensé fue que había una pelea, pero después
escuché los tiros.
No sería la primera vez que se escuchan tiros acá. Lo metí a
mi hijo adentro y al salir me encontré con la peluquera agarrándose la cabeza.
Luis estaba tirado en el piso”.
Alejandro coincidió en que la Policía llegó al lugar 20
minutos después. “Primero vino una sola patrulla con un solo agente. Yo le
gritaba que llamara una ambulancia. Y me respondió que había una sola
ambulancia para todo Almirante Brown. No hay nada que hacerle, estamos en el
medio de Don Orione”, agregó Alejandro.
Otro vecino, Alfonso Pironti, relató: “La peluquera recién
había abierto el local. Sé que entró un hombre diciendo ‘esto es un asalto’.
Ella primera pensó que era una joda, pensó que el tipo había entrado para
cortarse el pelo. Y cuando Luis salió del baño, se encontró con el ‘malandra’
dentro del salón.
El asaltante le pegó dos culatazos en la cabeza, le disparó
y se escapó”. “Lo único que vimos fue una sombra corriendo para ese lado”,
agregó Pironte sobre el ladrón.
