“La figura de Alfonsín no se manchó de corrupción”
"Muchas veces quienes se han posicionado frente a lo
que es políticamente correcto terminan teniendo la razón. Acá no se trata de
que lado estás. De lo que se trata es de brindar la mayoría de las herramientas
posibles en un tema muy confuso como es lo inédito que vivimos: que la justicia
esté investigando a un jefe policial de una de las principales provincias del
país por acción u omisión en la lucha contra el narcotráfico.
Por un lado está la vía judicial. Donde los periodistas
decimos que el expediente hable. Una vía política, donde podemos hacer varios
análisis y todos son válidos. También hay análisis desde el punto de vista
humano.
Después hay que escuchar todas las voces. En los análisis
periodísticos, no hay objetividad ni verdad, hay libertad y subjetividad.
Porque de eso se trata la democracia.
Hace 29 años no votábamos por los candidatos, lo maravilloso
fue que empezamos a votar la diversidad, la libertad, la herramienta que es la
menos mala de todas. Y nos obliga a los argentinos a hacernos cargo de nuestras
elecciones.
No se puede analizar un sólo Alfonsín, porque hubo uno antes
del ‘87 y uno después. Ese que anunció el juicio a las Juntas, quiso
democratizar los gremios, el divorcio vincular, el banco hipotecario. Después
vino la economía de guerra, el plan primavera, ceder el Ministerio de Trabajo a
lo peor del sindicalismo, la desigual lucha entre poder propio y poder
económico. Después vinieron los desmanejos y la soledad del poder. Después vino
el caos. Pero Alfonsín pudo irse sin que nadie lo llamara corrupto. Y pudo
volver a caminar por la calle.
Esta sociedad es distinta a la de hace 20 años atrás.
Alfonsín también hablaba de avanzar sobre los derechos de las minorías. No tuvo
lo que tiene el peronismo, de mutar a través de las diferencias.
Para aquellos que vivimos ese momento, mas allá de los
sueños olvidados y perdidos, quedaron grabados en nuestra memoria, las palabras
por las cuales Alfonsín marcaba que este país iba a ser serio, porque de una
vez por todas, la clase política debería abrazarse a la Constitución ".
Alejandro Colussi * periodista