COSAS NUESTRAS
LOS PLATEROS
CRIOLLOS
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| Rastra de oro y plata |
"Noble oficio éste de
la platería cuyo nombre se confunde con el del país donde se practica, curioso
y envidiable destino el de ser el artífice de un quehacer que coincide desde el
origen, con el nombre de la patria”.
La platería argentina, carente de
los ricos aportes indígenas de otras culturas precolombinas, se nutrió en
cambio, de variadas fuentes europeas, originalmente españolas y portuguesas, y
luego - ya en el siglo XIX -, francesas e inglesas.
Se afianzó así una orfebrería
progresivamente más variada y exigente, que integró el modelado lejanamente
plateresco de la Península Ibérica con las nuevas técnicas de la platería
sajona y el gusto de las superficies lisas propias del neoclásico francés.
En el desarrollo de esta artesanía
tan nuestra se pueden identificar dos géneros básicos: el gauchesco, que dio
lugar al pintoresco repertorio propios de los trabajos y lujos del campo, y el
civil, orientado al equipamiento doméstico y residencial, ambos rivalizando en
punzones y producciones de pareja calidad.
En la actualidad se aprecia un
significativo desarrollo de la platería de ambos tipos, evidenciado en el
creciente interés que está adquiriendo esta artesanía decorativa dentro y fuera
de nuestras fronteras.
Este se debe tanto al grado de refinamiento
técnico y la perfección de los diseños en la obra de las nuevas generaciones de
plateros como al aumento del interés de los argentinos en general por
reencontrarse con sus propias tradiciones y el de los coleccionistas en
particular por ampliar, enriquecer y actualizar sus conjuntos.
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| facon de plata y oro |
Emiliano Celiz es un platero criollo y reconocido en el ambiente gauchesco
por su particular forma de vida y de trabajo quien mejor que el para
introducirnos en esta artística manera de interpretar nuestro sentir criollo.
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| Emiliano Celiz en su taller |
Empecé a aprender y a vivir
de este oficio al mismo tiempo.
He sido autodidacta a la
fuerza!!! Y no sé si ha sido mejor o
no... Pero ha sido una hermosa experiencia que me ha dado muchas cosas, no ya
en el sentido material, sino más bien un caudal de vivencias intensas y
conmovedoras; donde la única inversión importante que he hecho ha sido la de
confiar en Dios, y solo así he podido desarrollar mi trabajo.
Cuando se nace en un lugar
como el nuestro, donde la tradición es el elemento donde “estriba” el
desarrollo de una expresión artística, se corre el riesgo de adormecer las
expresiones personales y, hasta tal vez, de no permitir la evolución del diseño.
Admiro aquellas primeras obras de la época de la colonia donde se fusionaban la
cultura americana y europea para dar a luz lo que hoy llamamos criollismo. A mi
entender ese enriquecimiento debería seguir ocurriendo constantemente. Y
ocurre!!! Cualquiera se da cuenta echando un vistazo a la obra de los grandes
plateros de nuestro país.
En este contexto ha sido un
gran reto "estar a la altura de las circunstancias".
Descubrí en mis juegos de
pequeño la atracción por el trabajo manual, por esa vivencia tan íntima con
diversas "materias primas", sobre todo los metales. Y he ido con el
tiempo acercándome de a poco a la intimidad de la plata, este material tan
maravilloso que por sus características ha posibilitado el desarrollo de un
arte como es la platería.
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| El maestro Celiz junto a sus obras |
Recuerdo hace unos cuantos
años le pregunté a uno de los grandes plateros de nuestro país: "cómo hago
para aprender el oficio? " y él me respondió : "no hay una forma
,tenés que trabajar, hacer de todo, tenés que hacer lo que nunca hiciste. Esa
es la única forma de aprender". Creo (y sé que suena fanfarrón) que ese es
el "Método Argentino" !!!
Y así en mis comienzos en
Córdoba hice mates y bombillas ,después me animé con los cuchillos, también por
aquel tiempo hice hebillas de cinto, estribos de varios tipos, espuelas
,facones, caroneros . Mates y bombillas... y más mates y bombillas.
Sahumadores. Yerberas ,azucareras, lomillos chapeados, punteras de bastos,
rebenques y fustas , bandejas ,floreros, trabajé piezas de estilo, entre ellas
del Art Noveau , y cuantas cosas mas...
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Y sumando a esta experiencia la venida a la Patagonia me ha
ayudado mucho, más bien me animo a decir me ha alentado, incentivado, casi
empujado a una expresión más personal y comprometida. Es que ocurre, por un
lado, que aquí todo es nuevo y todo se
está haciendo. Pero la influencia más importante es la naturaleza que nos
somete cada día a su voluntad, por un lado caprichosa, por otro lado acogedora.
Pero siempre persuadiéndonos de sí misma...
Así que mi nuevo trabajo está
inspirado en las características del lugar donde vivimos. De esta manera, sin
quererlo, como un árbol o como cualquier cosa del paisaje, me desarrollo
condicionado por el entorno .Y qué maravilla de entorno!!!
Hace mas de 6 milenios empezó
el trabajo del cobre en Oriente Medio y hace unos 4000 años el de la plata; de
ahí en adelante en cuanto a lo técnico, se sumó a la fundición , la forja, las
incisiones y luego el maravilloso cincelado, el grabado , la fundición a la
cera perdida; e infinidad de medios para poder expresar lo que cada tiempo
movilizaba .Y hoy se cuentan con herramientas y tecnologías cercanas a la
robótica para la producción de joyas y otros tipos de piezas... De esta
tendencia hacia lo productivo y técnico me he abstraído hacia el trabajo más
manual y personal, al martillo ,a los cinceles, al conformado para así
lograr una relación más
cercana con el metal como materia directa de la naturaleza . A explotar la
belleza intrínseca de los materiales con los que trabajo. Y al diseño de piezas
únicas como medio de desarrollo de este oficio tan maravilloso.
Emiliano Celiz ( platero)
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