La madre de
todas las derrotas
Por: Juan José
Alarcón
Pasadas las
23 horas, el humo de una feroz batalla se extendía en el conurbano, entre
gritos de furia, algarabía y llantos apresuraban las campanas de la
catedral de La Plata, para que sonaran muy fuertes y así anunciar la Gran Victoria de la
Diosa guerrera Vidal, extendiéndose hasta los más remotos confines de las tierras bonaerenses.
Mientras
tanto, la reina que vino del sur, refugiada en un derruido pedestal de glorias
pasadas, sigue sin reconocer la derrota, acaso eso jamás pasara por su mente,
no puede, no debe, no quiere mostrase ante sus huestes como una derrotada
serial, la reina jamás se inclinara ante el vencedor y mucho menos entregara su
espada, la reina aun cree que faltan computar votos, pero Chronos (Dios del
tiempo) es inapelable y ya dio su
sentencia; Cristina Kirchner fue derrotada.
Rodeada de
los pocos fieles que le quedan, la mayoría de sus lugartenientes están presos y
algunos a punto de ser encarcelados, no estuvieron presentes, la verguensa al
escarnio es muy fuerte, sumado a la marcada ausencia de la mayoría de los
“barones” del conurbano, ella ya no baila, mediante muecas muy marcadas y
gestos de dolor contenido, intenta resistir y convertir una derrota severa en
un triunfo, en un acto fundacional como si nada en sus últimos doce años
hubiera pasado.
Se
autoconsuela imaginado que tiene futuro, quizás para que ningún súbdito intente
fugarse en la madrugada, cree y confía todavía, sueña que en dos años puede
hacer sonar los tambores de guerra llamando a las filas descontentas de Massa y
Randazzo y así montada en su caballo, nuevamente liderar campaña hasta avanzar contra el castillo amarillo, cada día
mas fuerte e impenetrable.
El caso
Maldonado, usado como ariete, no fue suficiente, no alcanzo, apenas esos tres
puntos que pudo sumar Luego de las PASO, fue fruto de descontentos populares influenciados
por quimeras nostálgicas sin sustento.
De aquel
reinado poderoso que gobernó durante doce largos años, todo quedo en evidencia
anoche, reducido solo a un partido regional (conurbano) y eso es todo lo que tiene.
Ahora
vienen tiempos de duras negociaciones, Cristina no podrá liderar el senado ni
la cámara de diputados, donde la influencia del presidente Macri sobre las
gobernaciones es más que evidente.
El
peronismo busca un líder natural, el peronismo no levanta derrotados, el
peronismo como es su costumbre comienza una etapa de recambio y Cristina
Kichner no es precisamente la prioridad.
Cristina pisoteo
el escudo del partido justicialista, no lo necesito, rechazo llevar su sello,
encaro la campaña con un partido reciclado y perdió. ….Los barones que ya
quedan pocos, se aferran a la celebre frase de Marco Pompilio : “Roma no paga
traidores”.
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