CLAYPOLE
Sospechosa venta
de terrenos en la plaza “Dario Giustozzi”
La
plaza “Dario Giustozzi “es un predio donde los propios vecinos por temor a ser
intrusada hace años le colocaron un cartel con ese nombre, pero de igual manera
fue victima de la estafa recurrente de sospechosos propietarios, intrusos y de
algunos vivos que revolotean el lugar.
L
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a gota que
rebalso el vaso, fue recientemente cuando el jueves 19 de Junio de 2014 una
camioneta Ecosport gris con vidrios polarizados se acerca a un terreno baldío
ubicado en la calle Cavour y Venancio Flores de Claypole, donde descendieron
dos hombres con la clara finalidad de vender el predio a una pareja que venia
en otro vehiculo.
Lo que no
tenían en cuenta los estafadores fue que
en el lugar se encontraban unos vecinos junto a un grupo de jóvenes realizando
tareas de limpieza y que prontamente increparon al supuesto vendedor que saco
un boleto de compraventa en su poder con la firma del propietario del terreno un
tal……..( Nos reservamos el nombre por
que señalaba a un funcionario local ) , obviamente que se trato de una estafa y los compradores se
fueron indignados, dejando a los estafadores al descubierto.
Por que se fueron indignados los supuestos
compradores?,
Simplemente
por que el baldío fue cedido por su legitimo dueño en comodato a los vecinos
para construir una plaza, un viejo sueño de los habitantes que no logra
concretarse ya que el municipio nunca contribuyo a dar forma.
Es por esto
que ante tantos intentos de ocupas , lo tuvieron que cercar con lo que tienen a
mano en este caso un cañaveral que sirve como muro para extraños y curiosos.
La
sensación de orfandad que vive este barrio es elocuente y mas aun siendo
victimas de supuestos funcionarios que tendrían que velar por el bienestar.
RUMORES EN LA CALLE
La
incredulidad en las instituciones, el descontento popular con la intendencia y los rumores de corrupción
son moneda corriente en las calles, una grieta difícil de sanar por culpa de algunos
vivos, amantes del dinero fácil y de la propiedad privada.
Pero como viene sucediendo últimamente con los
hechos de inseguridad que son de notoriedad publica, los vecinos indignados de
Claypole se auto convocan en reuniones barriales para encontrar una salida a
esta amenaza de ocupas y estafadores, debatiendo los pasos a seguir vía judicial ya que según
muchos de los concurrentes están completamente convencidos que el “SEÑALADO” cuenta
con protección política y que nada bueno puede salir si lo denuncian antelas
autoridades competentes.
La
noticia del corrupto funcionario esta cobrando notoriedad en la comunidad, las
andanzas delictivas del sujeto se multiplican como reguero de pólvora y van
apareciendo lentamente a medida que los vecinos comienzan a perder el miedo y
se atreven a comentar, muy a pesar que el ladino sabe hacer muy bien su trabajo
y se cuida al extremo, basándose en amenazas y pavoneando su supuesta impunidad política por donde se le antoje.
Así
están las cosas en el corazón del Claypole profundo, vecinos desanimados,
huérfanos del sistema y en total descreimiento sobreviven ante la amenaza
constante de un provocador con sospechosa inmunidad.
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