LOS CARREROS AMOS DE LAS
CALLES DE BROWN
Es necesario recordar que estamos en el año 2013 y que la tracción a
sangre dejo de ser un medio de locomoción y
trabajo a partir de 1950 ?, lo
cierto es que nada cambio al respecto y a tan solo 25 minutos de la capital
federal , la proliferación de carros cartoneros es incontrolable.
Existe una ley penal a nivel nacional la N° 14.346, que fue implementada
para desactivar este tipo de práctica inhumana que somete a los animales hasta
la muerte.
Hace apenas unos días en las inmediaciones del predio del “Castillo de
Claypole” un grupo de trabajadores municipales realizando tareas de limpieza en
el considerable basural a cielo abierto
que rodea al castillo se produjo un enfrentamiento con un carro cartonero al
impedirle volcar los desechos, el agresivo cartonero tomo una gomera y empezó a
atacar a los obreros, dejando como saldo a un trabajador al borde perder su ojo
izquierdo.
Con esta impunidad que le otorga la calle, estos delincuentes hacen lo
que les viene a gusto, ensuciando lo que con sudor y tiempo otros vecinos se empeñan en mejorar lo que muchos critican.
Este medio fue tribuna de reclamos en distintas oportunidades y con tono
severo nunca dejo de publicarlas pero en rigor de verdad no se puede seguir
luchando contra los molinos de viento, a todos los contribuyentes nos cuesta la
limpieza de los espacios públicos, a todos nos gusta que nuestro sector este
limpio y cuidado, pero lamentablemente quienes tienen el poder de acción para
implementar la ley si es que existe, brillan por su ausencia.
En verdad carecemos de información si existe ordenanza municipal alguna
que complemente la ya existente Ley nacional penal de tracción a sangre , de ser así no se toma a la practica y como nadie se ocupa de
sancionar a estos cartoneros , suceden episodios como lo descripto
anteriormente.
INSEGURIDAD
 |
| CARTONERO INCITANDO A UN MENOR A PEDIR COLABORACIÓN |
Dialogando con cualquier efectivo policial, off the record, siempre
afirman que los merodeadores tienen algo que ver con los mentados carritos,
quien en muchas oportunidades ofician de campana o de reconocimiento del lugar.
Seguramente la pobreza y la marginalidad nada tiene que ver para inducir
al delito, pero la sospecha hace que nadie confíe en estas personas que a
cualquier hora del día pululan por los barrios cargados con menores de edad ,
cuando deberían estar contenidos en algún centro educativo .
La crisis del 2001 los tuvo como actores principales de la sociedad,
pero el tiempo paso y muchos de ellos siguieron en la vagancia delictiva antes
de sumarse a cooperativas de reciclado de residuos o intentar otro oficio mas
digno para su familia, nada de esto paso y se adueñaron de nuestras calles
siendo un obstáculo peligroso en las grandes arterias del partido, caso mas
reciente fue la muerte del cartonero y su caballo en la Av San Martin atropellado por un colectivo de la línea 514.
El apriete como método son algunas de sus practicas, vemos con total
desparpajo pedir una colaboración a los frentistas para retirar la basura ,
residuos que son depositados en algún punto de la ciudad , muchos vecinos
acceden por temor o por mala conducta .
El cuento de nunca acabar y sin solución inmediata, unos limpian para
que otros ensucien, hasta cuando los habitantes de Alte Brown debemos seguir
soportando esta modalidad ?.
MALTRATO ANIMAL
Lo dejamos para lo ultimo, por que al parecer es lo menos importante
para algunos, el sufrimiento que soportan los caballos, la desnutrición visible
, la carencia de higiene son solo algunos detalles para sancionar a los dueños
que por alguna picardía criolla siempre esquivan la justicia .
Hace unos meses en una peregrinación de carreros a Lujan , murieron exhaustos 17 caballos por
sobre esfuerzo físico, pero nadie alzo la voz
al respecto, como se puede criticar una tradición criolla ?, es pecado.
Lo vemos todos los dias , sufrimos cuando les pegan, pero no hacemos
nada por temor y eso es entendible, pero y las autoridades , cuando actúan con rigor ?, seguimos
esperando.
ALGUNAS PISTAS
No son tantos aunque parecen muchos, no están tan ocultos y viven tan cerca que se pueden localizar con
facilidad, en nuestro distrito existe un área considerada rural ( Ministro
Rivadavia), pero también en Claypole en los barrios San Lucas y el Cerrito, en
Rafael Calzada sobre la calle Jorge frente al hospital Oñativia suelen
agruparse estos carreros, también en Burzaco sobre la calle Araujo entre
Figueroa y Republica, son solo algunos puntos donde si se tiene autoridad y con
la ley en mano se puede llegar a desactivar estas practicas.
A mediados de 2004 cuando el intendente era Manuel Rodriguez, existía en
Ministro Rivadavia un lugar donde se contenían y cuidaban a los caballos
maltratados victimas de secuestros o cuatrerismo , donde la policía ecológica
que existía por entonces tenia a mal traer a estos sujetos, es una verdadera
lastima que todo esto ya no se practiqué , por que como se puede apreciar, la
única verdad es la realidad y los cartoneros siguen siendo los verdaderos amos
de la calle en Alte Brown.
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