Hasta siempre negro
Su nombre era Carlos Loiseau, pero todos lo conocíamos como
Caloi, nuestro negro, nuestro vecino de José Mármol y que disputábamos ese
orgullo con la distinguida Adrogue, por que el negro era así, muy de pueblo
regalando talento y amistad que brotaba como tinta indeleble, el podría tomarse
un café en algún bar de Adrogue y recurrir a tertulias selectas de artistas ,
pero su corazón estaba en José Mármol, el diarero de la esquina, la panadería
favorita donde compraba su debilidad,( medialunas de grasa ), dan testimonio que es asi .
Nacido salteño en 1948, y se nos fue universal un 7 de Mayo, que casualidad, el día del
trabajador grafico, justo el, que tanto se brindo al oficio, la muerte física
lo encontró a los 63 años con cientos de
proyectos y un tintero cargado de talento.
Nos dejo a "Clemente", uno de los personajes mas populares de nuestro país, que vio la luz una mañana de Julio de 1973, emulando las características típicas del argentino que ama el fútbol, las mujeres y el mate, entre otras cosas, pero la fama de lo que se dice fama la encontró de lleno en pleno Mundial 1978, haciéndole la guerra al gordo Muñoz, “tiren papelitos muchachos!!!” , gritaba Clemente… y el gordo relator termino perdiendo la disputa ante un dibujito que se gano el corazón de todos los argentinos .
En 1982 llego a la
televisión, con la famosa hinchada de la selección, cantando y haciendo
morisquetas, fue ahí donde nació otro personaje del famoso “Clemens club”, la
versión negra de Clemente, “El hincha de Camerún”, imposible olvidar.
El día que Clemente le gano al gordo Muñoz Argentina Mundial 78
El negro fue un amante incondicional del básquet y cada
tanto lo veíamos jugarse un partidito de veteranos en el club El Fogón de José
Mármol, el mismo barrio que supo acunar
a otros grandes dibujantes como ser Bróccoli, Garaycochea, Núñez,
Heredia, Lager, Gerardo Canelo y Caloi, increíble pero cierto, es que José
Mármol tienen ese no se que… es como una usina generadora de talentos, difícil
laberinto entre lo fantástico y lo posible trazan diagonales donde el común de
los mortales solemos no comprender, pero ellos siempre logran atravesar ese
portal que los deposita en la eternidad
.
Con los años seguramente la gente lo recordara por su ciclo
en televisión que en 1990 se le ocurrió llamar “Caloi en su tinta” de sus aportes
reflexivos en la contratapa de la revista “ViVa” y sus tiras diarias en el gran
diario argentino “Clarín”,
como olvidar lo emocionado que estaba el negro, el día que
el municipio de Alte Brown por entonces el intendente Manolo Rodríguez descubría
el monumento a “Clemente” una mañana de Noviembre de 2006, entre lagrimon y
lagrimon nos regalaba su pensamiento…
“Estoy contento de que en este barrio
donde crecieron mis hijos de carne y hueso, ahora quede este hijo que nació en
el papel”.
Otra etapa de su vida , ya maduro y acomodado a los nuevos tiempos lo llevo a difundir el
cine de animación de autor, dando muestras de gran generosidad abriendo la
puerta para que todos sus colegas se lucieran, el negro nunca fue mezquino ,
algo poco usual en el gremio y esa actitud lo distinguió aun mas .
En 2004 el Gobierno
de la Ciudad de
Buenos Aires lo declaró "Personalidad destacada de la cultura",
mientras que su hijo de papel “Clemente “ fue nombrado como "Patrimonio
cultural de la ciudad", un orgullo reservado solo para quienes trascienden
en la historia .
En los últimos años recibió uno de los reconocimientos más importantes de su carrera cuando lo declararon "Ciudadano Ilustre de Buenos Aires" en 2009.
En los últimos años recibió uno de los reconocimientos más importantes de su carrera cuando lo declararon "Ciudadano Ilustre de Buenos Aires" en 2009.
Pero un día se le acabo la tinta y se tubo que ir a explorar
otros mundos seguramente a conseguir algo de tinta china, pero antes nos dejo
una película que se estrenó en estos días “Anima Bs As” para que nos
entretengamos un “cacho” y sea mas llevadera su ausencia, aunque en el interior
todos sabemos que el negro no va a volver, sencillamente por que no se fue,
anda por ahí buscando algo y seguro que se traspapelo entre las hojas canson.
Juan José Alarcón 
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