Regionales
El tatuaje de una chica causo pánico y terror en
pileta de independiente
El rojo no gana para sustos y cualquier situación es tomada como
amenaza , fue lo que se vivió en Wilde donde Independiente tienen su pileta,
descubrieron el tatuaje de Racing en una joven y todo se descontrolo, corridas,
llantos y mucho temor.
Que las consecuencias hayan sido menores no
transforman el tema en algo menor. Los chapuzones en el agua fueron corriendo
el parche que cubría el tatuaje, enseguida los reproches de los indignados
hinchas de Independiente, luego las discusiones, los cantitos amenazantes y, de
broche, una corrida del hombre de Racing -que resultó ser un barrabrava de la Academia “de cuarta
línea”, rumbo a su camioneta 4x4, de donde sacó un revólver con el que buscó
amedrentar la ira de los socios del Rojo que estaban dispuestos a llevárselos
puestos a él y a sus tres amigas. Desde la seguridad privada del club llamaron
a la Bonaerense
y hacia el club acudieron patrulleros de la Comisaría 5ª, quedando
como saldo los provocadores detenidos y los socios que disfrutaban del caluroso
domingo de pileta, alborotados. “Yo vi al flaco ése correr hasta su auto y
traer un revólver después de que todos lo empezaron a bardear porque estaba
cargando a la gente. Había un gordo grandote que tenía tatuado en la espalda “Somos
nosotros” (simboliza a la barra de Independiente) que le decía: ‘Tomátelas de
acá, que nosotros no vamos a la pileta de Racing’”, comento un socio de
Independiente, que estaba en el agua cuando se desató el extraño incidente.
“Hubo un disturbio y procedimos. Se detuvo a las personas y se secuestró un
arma de guerra”, informaron desde la Comisaría 5ª de Wilde, aunque sin dar más
precisiones. Este hecho se produjo menos de 24 horas después de que Racing le
ganara a Independiente en Mar del Plata (1-0, gol de Hauche), partido en el
cual no hubo disturbios entre las barras, a excepción del robo de una bandera a
un hincha del Rojo.
Y más
allá de que el incidente duró unos pocos minutos, afortunadamente no hubo
disparos ni peleas a golpes, por lo que no hubo que lamentar heridos. Pero nada
le puede quitar a esto el rótulo de lamentable. Aunque, a esta altura, ya nada sorprende.
Entre
los cantitos, hubo cargadas y dedicatorias varias.
Una vez que la chica del tatuaje de Racing fue
descubierta entre los hinchas de Independiente, éstos comenzaron agredirla
verbalmente y el grupito de la
Academia dobló la apuesta y, en tono amenazante, se ufanó del
triunfo de la noche anterior en Mar del Plata y se metió con la relación de la
dirigencia de Independiente con su barra, que derivó en el paso al costado de
Bebote, su histórico jefe. “Oh, ya se fue Bebote, que lo traigan a Cogote...”,
gritaban.
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