EL MINISTRO DE CRISTINA
vinculado
a la dictadura Militar
Carlos
Tomada quedó envuelto en una incómoda vinculación con la última dictadura que
podría terminar con sus chances de ser el presidente del PJ porteño.
Según el Boletín Oficial 23.509, del
martes 12 de octubre de 1976, Tomada integró la comitiva oficial del último
Gobierno militar en la 62 Reunión Marítima de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT) que se realizó en Ginebra.
Tomada
nunca ocultó que entre 1975 y 1984 trabajó para Líneas Marítimas Argentina S.A.
(ELMA), la empresa naviera del Estado que creó Arturo Frondizi y disolvió
Carlos Menem y que durante la última dictadura estuvo conducida por Carlos
Massera, hermano del dictador Emilio Massera. De hecho, en julio de 2010,
Tomada asistió al acto por la presentación de la comisión Directiva del Centro
de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante, y recordó su paso
por ELMA. Fue esta empresa la que lo recomendó para integrar la comitiva
oficial, según figura en el decreto 2378 de 1976.
Explica que
el texto del decreto destaca la importancia que tiene para el país participar
de la reunión de la OIT en Suiza y especifica: “Que es necesario integrar la
Delegación Oficial del Gobierno Argentino, con las representaciones de los
armadores y de los Trabajadores”. En su tercer artículo, el decreto señala:
“Desígnese para integrar la Delegación de los Empleadores a la citada reunión,
como delegado a al señor don Héctor José De Diego y como Consejero Técnico al
señor don Carlos Alfonso Tomada ”.
La
divulgación de este decreto afecta directamente la candidatura de Tomada para
el PJ porteño, que programó internas para abril de este año. Su único rival
confirmado hasta el momento es el titular del Suterh, Víctor Santa María,
aunque también se especula con que La Cámpora impulsaría al titular de
Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde.
Tomada ya
pasó por algo similar el año pasado, cuando buscaba que Cristina Kirchner lo
erigiera como el candidato a senador nacional del Frente para la Victoria en la
Capital en lugar de Daniel Filmus.
A mediados
de abril de 2013, salió a la luz una escucha telefónica del 14 de enero del
2011, en la que quedó en evidencia que Tomada tenía una relación fluida con
José Pedraza, el ex titular de la Unión Ferroviaria, acusado de haber instigado
el crimen del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra durante una
protesta de empleados tercerizados.
“Esta
grabación me cagó la candidatura”, dijo en ese entonces Tomada a sus
colaboradores. Y no se equivocó.
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