MARTES 13
La Trezidavomartiofobia es el miedo irrefrenable al martes 13. Un día
como este les produce ansiedad, miedo e inseguridad. Por lo que, todo esto que
sienten, aunque nada tiene que ver con las simples supercherías, puede ser
combatido con rituales inocentes que contrarrestan la superstición. Creer o
reventar.
La
Trezidavomartiofobia es el miedo irrefrenable al martes 13 y hace que quienes
la padecen intenten por todos los medios no salir de sus casas en esta fecha.
Tanto es el miedo, que en algunas sociedades el número 13 ha sido omitido de
edificios de departamento o de patentes de vehículos.
Los
trezidavomartiofóbicos son personas que sufren una patología y por la que
tienen que ser tratados por especialistas. Un día como este les produce
ansiedad, miedo e inseguridad. Por lo que, todo esto que sienten, nada tiene
que ver con las simples supercherías que trae consigo todo ese negocio
lucrativo que se ha creado alrededor de la superstición.
Otra de las que
aparece en el umbral de las fobias a los días de la semana esta la casi
impronunciable, friggatriscaidecafobia, que toma su nombre de la diosa vikinga
Frigg, que en el latín significa "Viernes", por lo que sólo se
asocia al miedo al "Viernes
13", normalmente usado en culturas anglosajonas.
Aquellos que
también temen al número 13 (indistintamente de si cae en martes o no) sufren de
triscaidecafobia.
En la cultura
anglosajona el día elegido para la mala suerte es el ‘viernes 13’ del que hay una extensa
colección de películas y novelas.
Esta curiosidad
forma parte del libro “Ya está el listo que todo lo sabe: 366 curiosidades para
descubrir el porqué de las cosas cada día", de Alfred López.
Como al fin y al
cabo se trata de una superstición, que condiciona el estado mental de las
personas, la solución al problema tiene que ver también con rituales que "reprograman"
a la mente para destrabar el conflicto que genera este día en los
trezidavomartiofóbicos.
Así, lo primero
que se recomienda para hacerle frente a la mala suerte es levantarnos con el
pie derecho. Es decir, que nuestro primer contacto con el piso sea ese pie,
luego, podremos apoyar el izquierdo sin más problemas.
Los amuletos son
una buena medida para estos días que se predisponen oscuros. Si bien cada uno
tiene el suyo, hay muchos que lo que hacen es ponerse una moneda de oro o plata
en el zapato. Otros utilizan algunos colores: los que más suerte son el azul,
el rojo y el rosa.
Un poco más
rebuscado pero que puede servir es tirar una cucharada de azúcar en un frasco
de vidrio con un poco de romero y una rama de canela. Después calentar el tarro
y esparcir los vapores por la casa.
En caso de que
uno esté en medio de una racha mala, se puede probar con prender una vela
blanca en una noche de luna menguante. Luego, cada martes de cada mes, vuelva a
repetir la operación durante dos meses. También, si se considera que la mala
suerte lo persigue, puede intentar dormir una noche con las persianas subidas y
dejar que la luz de la luna entre por la ventana. En la mesa de luz ponga una
taza con agua limpia y a la mañana siguiente, usarla para lavarse.
Para
supersticiones, creer o reventar, nada mejor que inocentes
"brujerías" que pueden ayudar a destrabar algún conflicto.
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