VISIÓN Diario del conurbano sur

El gran conciliador

 Por Juan José Alarcón y Figueroa

"pato" Galmarini, Adolfo Rodriguez Saa, Jorge Villaverde, Osvaldo Mercuri

Soplan otros vientos en la política de Alte Brown, cual torbellino de pasiones pasea su majestuosidad sin limites y sin escrúpulos.

Nada es casual todo se relaciona y las apariencias tempestuosas pueden generar dudas y desconcierto entre los sufragantes, fluctuando imágenes  de felices   candidatos en un universo pleno de fantasías e ilusión  como de quimeras no asumidas, todo es posible en la política vernácula al punto de que las paralelas ideológicas lleguen a unirse, algo así como que…” todos los caminos conducen a Massa”.

Todos los caminos y todas las vertientes que de forma   irrefutable  regresan siempre al punto de partida, dando origen a una especie de boomerang ideológico tan atrevido como ancestral.

Parafraseando al inmortal Pablo Neruda , el peronismo es como la estación florida , siempre regresa a su primer amor, … “podrán cortar todas las flores, pero nunca detendrán la primavera”, decía el poeta chileno.

El mundo Brown , no es la excepción , aletargada de promesas va camino a una extraña mutación de conceptos e ideas , adoleciendo de la voz de un líder  que guíe las tropas a la batalla de la forma mas empírica y menos traumática posible .

Al menos cuatro nuevos actores se disputan el cetro de “Massista de la primera hora ", donde algunos no los une el amor sino la necesidad de exponer    sus fuerzas formando una especie de “Clan” escocés sin un objetivo como meta y menos aun estrategias.

De todas formas la pasión es la que los caracteriza, la ambición corre por cuenta de cada uno , modelando sin querer un fantasma indomable al riesgo de ser fagocitados  por el propio ego.

Tanta  energía contenida responde a un axioma básico desencadenado la anarquía misma.

Contemplando semejantes síntomas no es extraño que se desencadene un inminente desequilibrio orgánico dentro del propio “Massismo” de Brown .

El otrora líder carismático del PJ browniano , Dr Jorge Villaverde , mira obsoleto un desfile  de voluntades diseminadas gritando en el desierto, sin rumbo fijo y con las naves encalladas en un puerto llamado “Octubre”, tan lejano como incierto.

Dentro  de este convite virtual donde convergen peronistas disidentes y kirchneristas arrepentidos  carentes de norte, es donde talla con vehemencia la figura  aplomada del caudillo de Calzada.

Siempre entonado intenta calmar las aguas, apostando a  la unificación de ideas en un núcleo colectivo de voluntades, algo que nunca dejo de ser  un anhelo palpable.

El llamado a un gran acuerdo conciliador que defina un punto final  al conflicto es su prioridad, de no ser posible, el “Massimo” navega a un mar oscuro de vanidades  azotado por vientos de egocentrismo  que lo depositara  en una guerra intestina sin precedentes, teniendo como espectador de lujo al oficialismo regodeándose de placer  camino  a una nueva victoria segura y cómoda.

El peronismo dividido y como nunca antes, no hace otra cosa que solidificar los cimientos de un kirchnerismo decadente elevándolo aun en su peor momento, mas cercano a convertirse en el PRI sudamericano , donde el único pensamiento, gobierna , tiranizando a un país en llamas , cuando la oposición se disgrega, la antorcha  del cambio comienza a apagarse lentamente hasta convertirse en cenizas, menos seria de lamentar ese caso si no fuera por que el sentido de la palabra “ República” también muere definitivamente en ese lejano puerto de Octubre .
Solo es cuestión de escuchar la experiencia, algo poco común en los jóvenes políticos envalentonados  por la sonrisa fácil y el carisma prefabricado.