Santa Cruz: cacerolazo y “escrache” contra diputados
de La Cámpora
Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Y parece ser cierto
cuando se observa la foto que ilustra la presente nota. En las últimas horas,
una importante cantidad de personas indignadas con los diputados de la Cámpora que no dieron
quórum en la Legislatura ,
se reunieron en pleno centro de Río Gallegos. Insultos y pedido de renuncia
hacia el diputado por el pueblo de esta ciudad.
El dato lo revela Agencia OPI
Santa Cruz: “A partir de las 20:00hs algo más de 300 personas se dieron cita en
la intersección de las calles Roca y San Martín de esta capital, muñidos de
cacerolas que hicieron sonar todo el tiempo, pidiendo la renuncia lisa y llana
del diputado por el pueblo de Río Gallegos Mauricio Gómez, profiriendo insultos
sobre todos y cada uno de los integrantes de La Cámpora , que hoy fueron
los principales artífices de no dar presencia para que se cayera la sesión en
la legislatura”.
Con banderas argentinas,
consignas en contra de los legisladores y del gobierno nacional, la gente
encontró la solidaridad de los automovilistas que pasaban por el centro,
quienes hacían sonar sus bocinas, adhiriendo al reclamo. Las voces que se
escucharon al aire en Fm News, portando el mensaje de los particulares que
concurrieron al cacerolazo, fueron absolutamente contrarios a la imagen pública
de los diputados del kirchnerismo; sin embargo, no hubo ponencias a favor de
Peralta, como se hubiera esperado en este caso. Sin embargo, los sectores
afines a La Cámpora ,
acusaron al mandatario provincial de haber organizado esta marcha, tratando de
generar una ola de descontento en contra de ellos, poniendo en riesgo la
integridad de ellos y sus familias, de lo cual lo hicieron responsable.
Según revela OPI, “los
manifestantes iniciaron una caravana en automóvil, pasaron por frente del ‘Súper
Comunitario’ de Ulloa, donde insultaron y tocaron bocina y de allí unos 250
autos marcharon hacia el Barrio Docente, lugar donde tiene su domicilio el
diputado Mauricio Gómez”.
Una vez allí, los automóviles
cerraron la calle, los manifestantes se apearon de sus autos y entonaron el
Himno Nacional, mientras hacían sonar las cacerolas y agitaban banderas
argentinas y simultáneamente iniciaban un cerrado aplauso.
Luego de emitir insultos,
tirarle huevos a la casa, pedirle al diputado Gómez que renuncie y dejar
algunas pancartas que decían “Gómez Bull afuera” y otras con contenidos
ofensivos, se retiraron de allí todos los manifestantes, ruidosamente, como
habían llegado.
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