El derecho a la vida
Hoy más que nunca, debemos
levantar la voz y hacer valer los derechos de los desvalidos
Por Ayelen Caffarena *
Alguna
vez te pusiste a pensar que sentirías si, al estar en tu nueva casa mirando una
película desde el sofa del living de pronto irrumpiera por nuestra puerta
principal un hombre vestido de guardapolvo y con guantes, con botiquín en sus
manos lleno de instrumentos para hacer una intervención quirúrgica, y se
detuviera frente a vos y te dijera;” ¡ Traigo un mensaje para usted…!”.
Y, entonces, sacara una carta de su bolsillo y con voz
áspera comenzara a leértela diciendo:
“Tu vida esta afectando mi libertad personal, la verdad es
que desde que llegaste al vecindario solo me trajiste tristeza y preocupación,
yo pensaba ocupar esa casa mas a delante, pero tu inoportuna llegada me esta
causando muchos problemas familiares, laborales, esta arruinando mi proyecto de
vida .
Ese lugar que ocupas, en verdad es mió y no tenes derecho a quitármelo,
lo lamento pero no puedo permitir que interrumpas mis sueños, ni mis
relaciones, ni mi plan de vida, antes prefiero interrumpir tu vida…”
Y acto seguido ese hombre vestido de blanco te amordaza y
con violencia empieza a desmembrar tu cuerpo, parte por parte… El dolor es
atroz, gritas, pero nadie te escucha, lloras lagrimas de sangre, pero nadie
viene en tu ayuda .Tampoco entendes que ocurre, solo intuís que alguien decidió
que vos no sos digno de seguir viviendo… ¡ ¿Por que…? ¡.
Esto es lo que miles de bebes sienten cuando sus mamas, influenciadas por
las circunstancias de la presión social o por solo el hecho de que no los desean,
deciden abortarlos.
Sabes, ellos gritan pero nadie los oye; piden explicación y
solo reciben un “no te quiero”.Ellos sufren angustia y advierten que están a
solo segundos de la muerte.
Entonces, hoy más que nunca, necesitamos levantar nuestra
voz por aquellos que no la tienen .Debemos
defender a los indefensos, cuyos “Gritos silenciosos” intentaran ser acallados
por ese grito cruel y egoísta que proclama: ¡Aborto legal, seguro y gratuito…!
Tampoco la solución a la alta tasa de mortalidad materna es
legalizando la matanza de miles y miles de bebes inocentes, cifra que por
cierto aumentara proporcionalmente.
Por lo tanto , debemos comprometernos con nuestra comunidad
en cuanto a su formación e información, para
que sea conciente y responsable por cada decisión que tome y por cada
acto que realice .
La sociedad argentina y las leyes que la rigen deben
proteger al binomio madre-hijo, sin despojar a ninguno de su derecho
fundamental, el derecho a la vida.
* Joven
integrante del grupo “Brecha”, Iglesia Cristo para Todos, Adrogue)
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