DEMOCRACIA PARA SIEMPRE
30 de Octubre de 1983 26 años de democracia
En aquéllos tiempos donde no se podía disentir, porque si lo hacías te perseguían, donde no habían debates, donde las ideas se pensaban a solas e invadía el miedo a expresarse, cuando la gente desaparecía; en aquéllos tiempos, cuando sólo unos pocos se animaban, Raúl Alfonsín, defendía a propios y ajenos y asumía el real compromiso de recuperar la libertad y el pluralismo. En oportunidad de su asunción decía “Iniciamos una etapa que sin duda será difícil, porque tenemos todos la enorme responsabilidad de asegurar hoy y para los tiempos la democracia y el respeto por la dignidad del hombre en la tierra argentina.”
Tenemos la mala costumbre de creer que las cosas sólo pasan porque deben pasar, quitándonos la responsabilidad de aportar nuestro “granito de arena” para que todo mejore, para transformar la actualidad en algo superior, modernizando nuestras instituciones, corrigiendo, construyendo. Pero es más fácil estar de observador, de “director técnico”, especulando que le vaya mal al otro. Debemos cambiar de actitud, nuestra democracia, la que tanto costó y que en su defensa muchas vidas la historia se llevó, necesita del aporte, de los ideales, de la labor de todos en cada uno de los espacios en los que transitemos.
No hay que temer a los cambios que sean necesarios para el crecimiento de todos, para la proyección de nuestros municipios, provincias y país. Son buenas las discusiones si luego, logramos los consensos necesarios para crecer. No sirven cuando sólo son para desacreditar y para defender intereses mezquinos y de cúpulas, sino cuando miran el bienestar general, el del pueblo, porque el “beneficiario” de nuestra labor, es el ciudadano. Siempre son los tiempos, siempre está la oportunidad de crecer, de mejorar y de actualizarnos.-
Este periódico rinde homenaje al Padre de la Democracia en este sentido día para todos los argentinos, instando a que, con la participación, compromiso y solidaridad, sumemos nuestra acción conjunta en su fortalecimiento, modernización y crecimiento.
Todos somos parte de esta democracia que supimos concebir de la mano de Alfonsín, es nuestro deber defenderla y mejorarla…
30 de Octubre de 1983 26 años de democracia
En aquéllos tiempos donde no se podía disentir, porque si lo hacías te perseguían, donde no habían debates, donde las ideas se pensaban a solas e invadía el miedo a expresarse, cuando la gente desaparecía; en aquéllos tiempos, cuando sólo unos pocos se animaban, Raúl Alfonsín, defendía a propios y ajenos y asumía el real compromiso de recuperar la libertad y el pluralismo. En oportunidad de su asunción decía “Iniciamos una etapa que sin duda será difícil, porque tenemos todos la enorme responsabilidad de asegurar hoy y para los tiempos la democracia y el respeto por la dignidad del hombre en la tierra argentina.”
Tenemos la mala costumbre de creer que las cosas sólo pasan porque deben pasar, quitándonos la responsabilidad de aportar nuestro “granito de arena” para que todo mejore, para transformar la actualidad en algo superior, modernizando nuestras instituciones, corrigiendo, construyendo. Pero es más fácil estar de observador, de “director técnico”, especulando que le vaya mal al otro. Debemos cambiar de actitud, nuestra democracia, la que tanto costó y que en su defensa muchas vidas la historia se llevó, necesita del aporte, de los ideales, de la labor de todos en cada uno de los espacios en los que transitemos.
No hay que temer a los cambios que sean necesarios para el crecimiento de todos, para la proyección de nuestros municipios, provincias y país. Son buenas las discusiones si luego, logramos los consensos necesarios para crecer. No sirven cuando sólo son para desacreditar y para defender intereses mezquinos y de cúpulas, sino cuando miran el bienestar general, el del pueblo, porque el “beneficiario” de nuestra labor, es el ciudadano. Siempre son los tiempos, siempre está la oportunidad de crecer, de mejorar y de actualizarnos.-
Este periódico rinde homenaje al Padre de la Democracia en este sentido día para todos los argentinos, instando a que, con la participación, compromiso y solidaridad, sumemos nuestra acción conjunta en su fortalecimiento, modernización y crecimiento.
Todos somos parte de esta democracia que supimos concebir de la mano de Alfonsín, es nuestro deber defenderla y mejorarla…
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