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miércoles, 11 de enero de 2017

GLEW: CRIMENES, ACUERDOS Y PUNTEROS

Glew y el asesinato de Andrea Sequeira
Crimenes, acuerdos y punteros



Como todo padecimiento social, tiene su génesis en la conducta del individuo, las bases morales fallan y ceden a lo mas bajo de la degradación humana, surcando inconmensurables pasillos oscuros, indescifrables para el mejor de los psicólogos criminales, infinitos también para la comprensión del hombre común.

El año no empezó con buenas nuevas para los vecinos del distrito y mucho menos para la familia Sequeira que sufre la ausencia de un familiar querido, lo que le sucedió a la vecina de Glew, Andrea Sequeira se encuentra dentro del frío y trillado titulo de “violencia de genero”, así de simple, así de cruel y así de contundente,  “violencia de genero” una recurrente definición para catalogar la muerte innecesaria de una mujer en manos de una basura que camina entre nosotros camuflado de hombre bueno, que saluda y ríe e incluso conversa como si nada a cuanto vecino se le cruce, mientras dentro su siniestro laberinto criminal elucubra lo peor .

Cuando en la mañana del 4 de enero la hija de la infortunada Andrea totalmente preocupada, angustiada y confundida, dio el alerta a los medios sobre la desaparición de su progenitora, el supuesto criminal por entonces pareja de su madre, se encontraba comentando en su trabajo (municipalidad e Alte Brown)que nada sabia de su mujer y que no le llamaba la atención por que ella lo amenazo con irse, por eso se lo notaba tranquilo y sin ninguna culpa.

Marcelo Coria así se llama el acusado, prestaba servicios en la municipalidad como agente de mantenimiento y decimos prestaba por que el mismo intendente Cascallares al enterarse de lo ocurrido decidió darlo de baja para no manchar el buen nombre del municipio.

La delgada línea oscura

Coria pertenecía a una tanda de ex convictos que ingresaron al municipio a mediados del año 2014 bajo la tutela del intendente interino Daniel Bolettieri, hoy concejal del Frente Renovador, fruto de acuerdos políticos con punteros zonales, recostados en una supuesta ley de inserción social que habilita a los mandatarios distritales a incorporar a este tipo de personas.
 Precisamente  Marcelo Coria militaba por entonces en las filas del Frente Renovador de Glew , acompañando a la dupla Giutozzi-Bolettieri.

De esta manera los municipales padecieron y soportan la convivencia con personajes nefastos y de un pasado oscuro.
Dentro de este marco ingresaron varios, incluso familias de delincuentes que purgaban penas por diferentes delitos, recordamos que en julio de 2014 un famoso delincuente apodado el “Chatu” que reside en la localidad de Claypole, ingreso apenas salio del penal y así también su hijo que fue detenido en innumerables oportunidades por robos reiterados, ademas de su mujer Nelida Sabino, la tristemente celebre” Cuatrera de Claypole” quien junto a sus tres hijos mantiene varios juicios de las organizaciones protectoras de animales, escraches y acumulación de faltas graves por robo y maltrato de caballos y aunque parezca increible, esta mujer fue nombrada funcionaria del gobierno de de Dario Giustozzi y luego reafirmada en su cargo por el intendente interino Daniel Bolettieri.

Otros de dudosa reputación que  también fueron incorporados a la municipalidad, fruto de las famosas tomas de terrenos en diferentes puntos del distrito, Glew, Longchamps , Claypole, Calzada  y San Jose, fueron parte de los  acuerdos para mantener la convivencia social a fines de 2013 , años difíciles para el ex intendente Giustozzi que comenzaba su debacle política , dejando al resguardo de Bolettieri un distrito que estaba a punto de estallar, mientras Dario Giustozzi intentaba ser gobernador de la provincia.

Que paso tres años después ? 

“La única verdad es la realidad”…dicen que dijo Perón y  puede ser que no estaba tan equivocado, la situación de inseguridad se hizo insostenible, las bandas narcos mantienen su territorio, los robos se acentuaron por miles y los ex convictos comienzan a florar lo guardado, Marcelo Coria parece que no entendió el mensaje de la inserción y hasta que la justicia lo determine, todos los caminos conducen a el como único autor material del crimen de Andrea Sequeira .

Mientras tanto en Claypole la señora Nelida Sabino asidua a fotografiarse con políticos, aun mantiene su cuota de poder territorial en su galpón usurpado de la calle Alsina y Villegas, repartiendo dadivas entre sus seguidores, la mayoría indigentes  que van a buscar la leche y otras cosas, todo bajo la rigurosa mirada de sus hijos y nueras que son parte también del asunto.

Sin final feliz

Cuando la policía excava un terreno donde Coria trabajaba en la localidad de Guernica, encuentran envuelto en  una sabana el cuerpo sin vida de Andrea Sequeira, todo estaba cerrado para los investigadores y la justicia ordena aprender al municipal Marcelo Coria,pareja de la victima, todo lo que sigue quedara bajo resolución de la justicia interviniente.

Varios signos de interrogación quedaran abiertos para los políticos de turno, para la justicia y para la sociedad que los acompaña, un gran cuestionario cargado
 de dudas que en definitiva es una agresión mas para quienes sostienen el sistema mediante los impuestos, pagar el sueldo de estos personajes por el solo capricho de sostener lo ingobernable, un análisis a futuro y no tan lejano, la reinserción social no siempre termina de la mejor manera, se trata de personas con un pasado difícil y en el peor de los caso nunca es bueno mezclar frutas con hortalizas por que el estado de oxidación desencadena estrepitosamente hasta llegar a la putrefacción y esto es lo que esta ocurriendo en la sociedad.